Hace más de dos mil años, en tiempos
del imperio romano, nació en Andalucía una niña llamada Helvia. Su familia era una de
las más ricas de su ciudad, Urgavo (actual Arjona en Jaén).
Su madre murió al poco de nacer, su
padre se volvió a casar y Helvia fue criada por su madrastra, que tenía una hija. Ambas
niñas siempre fueron muy amigas. Las educaron exclusivamente para ser buenas esposas
y madre.
A los quince años, Helvia se casó con
un caballero de Córdoba y se fue a vivir allí. Tuvo tres hijos varones, uno de ellos fue el
filósofo Séneca
Se trasladaron a Roma para que los
niños se educaran con esmero y empezaran una carrera política que era lo que se
esperaba de los hombres de su clase social. Helvia, muy interesada en los estudios, compartió
las clases de filosofía con su hijo Séneca y aprendió mucho en poco tiempo. Pero entonces no
estaba bien visto que una mujer estudiara y su marido se lo prohibió.
CECILIA BHOL DE FABER
Cecilia Böhl de Faber nació en Morges, Suiza, el 24 de diciembre de 1796. Hija del conocido hispanista Juan Nicolás Böhl, natural de Hamburgo y cónsul en Cádiz, y de Francisca Larrea, que escribió con el seudónimo de «Corina».
MARIANA PINEDA
Mariana Pineda heroína española. Viuda y madre de dos hijos de corta edad, fue denunciada por haber bordado en una bandera la leyenda «Ley, Libertad, Igualdad» y acusada de pertenecer a una conspiración liberal. Al negarse Pineda a delatar a sus supuestos cómplices, Pedrosa, miembro de la Chancillería de Granada, y según la leyenda, secretamente enamorado de ella, decretó su ingreso en prisión. En medio de las protestas de la población, fue juzgada y condenada a morir a garrote vil. La sentencia se ejecutó en el Campo del Triunfo de Granada, mientras la bandera que había bordado era quemada. Mariana Pineda se convirtió pronto en heroína y mártir de la causa liberal, hasta el punto de inspirar numerosas canciones. Federico García Lorca se basó en su historia para escribir la obra teatral Mariana Pineda.